El día en que murio el silencio (1998)
Paolo Agazzi
Bolivia
Disponible en Youtube
Por Jorge Alonso Espíritu
Los que hemos pasado el total de nuestra
vida en las ciudades –más grandes o más pequeñas- sólo hemos encontrado el
silencio en pequeños momentos de escape y en la costumbre del escándalo. Hay
tanto ruido, que nos olvidamos que está presente.
Buena parte del estruendo
citadino lo aportan los televisores. Mamá decía que prendiéramos la televisión
para oír algo mientras arreglaba la casa, aunque todo el tiempo se quejara de
los conductores.
Pero el ruido también contamina,
como contaminan los televisores. Con la sorprendente facilidad que cada día millones
de personas en México prenden la televisión, los mercenarios de los medios de
comunicación se meten a nuestras vidas, las cambian y deforman a una sociedad
ingenua.
En la analogía cinematográfica El día en que murió el silencio, el
director boliviano Paolo Agazzi critica y se burla de la realidad de nuestra relación
con los medio. Sucede que un día dejamos
–y dejaron nuestras autoridades- que una bestia se presentara ante nosotros,
con buena facha, pero con una obscenidad brutal.
Despojados del silencio –ese que
nos permite reflexionar- y golpeados en nuestra dignidad, nos vamos cansando
del monstro detrás del micrófono. Nos cansamos de ser usados y tarde o temprano
nos deshacemos de él. Apagamos la tele. Nos vamos. Nos vamos a disfrutar el
silencio que nos quitaron. Pero hace falta algo para adquirir dicha conciencia.
Nos hace falta algo
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