sábado, 1 de mayo de 2010

La vita non è rosa

Hola, mi nombre es Penélope y esta sección es: la vita non è rosa y bueno tratara de mostrar mi personalidad en algún sentido, como verán me la paso criticando jojojo pero tambien tengo otros gustos simples como ver el cielo, leer poesía, ver películas. Bueno con las futuras entradas espero conozcan un poco más de mi capital cultural jijiji.

Y los dejo con un ensayo que hice el año pasado, el tema de los transgénicos es poco conocido pero considero de gran interes para la sociedad.

Transgénicos en México

El pasado 6 de marzo de 2009 el gobierno federal aprobó el uso experimental de maíz transgénico, reformando la Ley de Seguridad de Organismos Genéticamente Modificados. Las OMG o transgénicos son organismos vivos que han sido creados artificialmente manipulando sus genes. Las técnicas de ingeniería genética consisten en aislar segmentos del ADN (el material genético) de un ser vivo (virus, bacteria, vegetal, animal e incluso humano) para introducirlos en el material hereditario de otro.
Los alimentos que son modificados generalmente obtienen cualidades como una mayor resistencia a las plagas, mayor calidad y tolerancia a los herbicidas. Estos productos han generado gran controversia, sobre todo en organismos ambientales que mencionan que los alimentos pueden contener mayores residuos toxicológicos, lo que afecta la salud de las personas.
Reforma que lejos de ayudar a los campesinos como el director de Monsanto anunció "los productores nacionales podrán alcanzar un aumento en el rendimiento del grano de hasta 20 por ciento por cada hectárea de siembra", lleva al dominio de las corporaciones sobre las semillas. Legislando así a las compañías de biotecnología estadounidenses Monsanto, Dow Agrosciences y Pioneer para siembras "experimentales" de maíz transgénico.
México se considera el país nativo de este cultivo, actualmente existen al menos 59 razas de maíz y cerca de 200 variedades, los expertos consideran que la autorización de granos transgénicos derivaría en una contaminación de los cultivos originales y, por consiguiente, los pondría en riesgo.
La introducción de maíz transgénico al campo mexicano terminará con nuestra libertad alimentaria, pues volverá a nuestros productores de maíz dependientes de empresas como Monsanto. Los trabajadores del campo serán demandados por esas empresas cuando sus campos sean contaminados, es decir se agravaran las prácticas monopólicas característica de estas empresas.
El problema de los transgénicos contiene un gran debate, pero como acostumbran los gobernadores actuaron de manera unilateral sin importar los intereses de sectores desde académicos y científicos hasta campesinos, indígenas y ambientalistas.
Pero sobretodo ignorando o dejando de lado el riesgo a la salud humana, o a los animales, permitiéndolo sin ningún tipo de investigación.
Es momento de dejar de preocuparnos por la salud de Alejandra Guzmán o los cuartos de final del campeonato e informarnos de temas tan importantes como el que hayan aceptado el maíz transgénico o el aumento a los impuestos, no podemos exigir si no tenemos fundamentos, todo el pueblo esta cansado de el mal gobierno pero que hacemos por cambiarlo.
Por el contrario, somos su imagen y semejanza, nos quejamos de la corrupción y nosotros somos los primeros en ofrecer la mordida, nos quejamos de que se roban el presupuesto, pero nosotros nos sentimos orgullosos de no pagar la luz, o de colgarse del cablevisión del vecino, precisamos de concientizar a la sociedad pero primordialmente, tomar conciencia individual y mostrar ese orgullo que decimos tener los mexicanos (en los festejos, en los partidos…) todos los días y reformarnos como ciudadanos éticos y responsables todos los días.

No hay comentarios: