martes, 21 de diciembre de 2010

Regala (con) cariño esta navidad:


Lugar común: unos días para navidad y aun no hemos decidido que regalo comprar.
Por ello me he dado a la tarea de subir algunas recomendaciones de lo que nos dio el 2010 para quedar bien este 24. Pero si ya compraron sus obsequios no se preocupen; regálenlo cualquier otro día o, cómprenlo para ustedes, este material es indispensable en sus colecciones. Así que, disfrútenlo o hagan que alguien más lo haga.

1- Libro: AMAR A MADRAZOS,

¿Cuánta violencia eres capaz de soportar? Los reporteros Ale del Castillo y Moisés Castillo decidieron no soportar más y para ello hurgaron en uno de los problemas más graves y cotidianos que, según su voz, redunda en más violencia. Se trata de la violencia en el noviazgo.
En el libro publicado por Grijalbo, Ale y Moisés nos ofrecen el retrato de esta violencia encarnada en 19 historias contadas por sus valientes protagonistas. Además, las historias son acompañadas por datos estadísticos, información complementaria y la opinión de especialistas
¿Alguna vez has hecho algo que no quieras por complacer a alguien?
¿Te han dicho algo que duela más que un golpe?
Un libro necesario por el tema que aborda y la forma en que lo hace. Libro atractivo y legible para regalar a los amigos, a los jóvenes, a los papás de los jóvenes, para uno mismo, para los que, como dijo la autora en entrevista, "estamos cansados de tanta violencia".
Amar a Madrazos está disponible en prácticamente todas las librerías del país.

2- Discos: KEVIN JOHANSEN + THE NADA + LINIERS EN VIVO DESDE BUENOS AIRES

Pocas cosas son tan refrescantes en esos días de estrés como un buen disco, con letras que juegan entre el humor y el amor, la balada y el baile, la cumbia y el rock.
Esto lo consigue el argentino-norteamericano Kevin Johansen, en uno de los materiales más disfrutables del año.
En este concierto el músico nacido en Alaska departe con músicos de la talla de Fernando Cabrera, Kiko Veneno, Paulinho Moska, Ileana Cabra y Luciana Godoy.
Un disco indispensable para los que oigan la música para disfrutar y disfruten de las pequeñas cosas de la vida.
Y si no están convencidos pasen a Youtube, busque a KJ y verán como regresan por el disco.
Este Cd está disponible de importación en Gandhi a solo 167

3: DVD: SEGUIR SIENDO, CAFÉ TACVBA

Está listo el esperado documental que retrata a la banda más importante de México: Café Tacvba
Si hoy se recuerda a José Alfredo y a Agustín Lara, y aunque hoy para muchos sea blasfemia, mañana se recordará a esta muy chilanga banda. Y es que nacionales y extranjeros (sobre todo los últimos) opinan que la originalidad y la calidad de los satelucos se han vuelto ya influyentes en el rock del orbe.
Tomando como pretexto la gira realizada con motivo de sus veinte años Ernesto Contreras y José Manuel Craviotto registran la actividad de este entrañable grupo en un documental igual de entrañable que, seguro, le gustará a los fans, a los melómanos, a los que gusten de lo -bien- hecho en México.

Disponible en casi todas las tiendas departamentales, en dos formatos, a no más de 130 pesos

4-Ademas:
El secreto de sus ojos: Al fin en México el impactante libro que fue llevado al cine con tanto éxito. Editado por Alfaguara, esta novela que desafía la imaginación está ya disponible en las cadenas de librerías más grandes
Eco-Jorge Drexler: De por sí los discos del uruguayo son para correr a comprarlos, pero, además, Mixup ha rebajado uno de los fundamentales de Drexler: Eco. Se puede encontrar a solo 73 pesos en su versión normal y 80 en la especial… ¡a correr!

Ah. Feliz Navidad a todos los lectores de este espacio

lunes, 20 de diciembre de 2010

Heroinas, promesas y presuntos culpables

El nombre de Marisela Escobedo saltó en un momento de los diarios locales de la triste Ciudad Juárez, donde se hablaba de ella como la mamá de Rubí, a los pronunciamientos de la ONU. Más de un millar de espacios desde entonces entre notas, crónicas y columnas. La repetición del video filmado por las cámaras de seguridad del Palacio de Gobierno. Y nosotros seguimos pensando: algo estuvo mal.

No es solo una "reacción histérica", como apuntó Aguilar Camín, aunque algo tendrá de ello. Es la indignación del "pudo haber sido a mí".

El caso, por demás triste, del asesinato de Marisela Escobedo es, sin duda, un caso icónico en las trágicas relaciones entre delincuentes, autoridades y víctimas, en este dolido México.

A Marisela Escobedo le quitaron la vida antes de matarla. Mataron a su hija "por celos". Desde entonces dedico su vida a sanar, aunque fuera un poquito, la incurable herida de la única forma que supo hacerlo: exigiendo justicia. Por eso es entendible, con una simple lógica, el grito desesperado -histérico- de esta mujer cuando los jueces declaran inocente al asesino confeso de su hija.

Ella (como si le tocara) investigó, recolectó pruebas, buscó al asesino -que siempre si era culpable, dijeron después- con una eficiencia que dista mucho de la ineptitud de las autoridades. Amenazada de muerte se plantó enfrente del Palacio de Gobierno, donde los funcionarios la veían a cualquier momento y allí, una noche de diciembre, fue asesinada con la sangre más fría; aunque, la vida, se la habían quitado hace dos años.
Estos dos años fueron para Marisela la recreación -y acumulación- de los muchos penares que cada día sufren miles de mexicanos.

Y ahora los discursos. Con qué cara señores. Un dato surreal: Marisela fue ultimada unos días después del reconocimiento nacional a Isabel Miranda, otra fortísima mujer que le ha tocado hacerla de detective. "Fuente de inspiración para mí" la llamó Felipe Calderón.
Ellas: Mujeres heroínas. ¿Ellos? Ellos prometiendo justicia, pero de ésta, ni las luces.

-O-

Donde también prometió justicia el presidente, fue en San Martín Texmelucan, Puebla. Tras la explosión de un ducto de PEMEX que provocó la muerte de 28 personas, heridas graves en otras decenas, además de al menos 90 casas dañadas, infraestructura destruida, agua contaminada y cientas de hectáreas de cultivo inutilizadas. El valor de lo perdido es hasta ahora incalculable.

Uno de los problemas es que el robo de hidrocarburos no es considerado un delito grave. Los ordeñadores pueden poner en peligro a miles de personas sin miedo a la justicia. Justo una ley para tipificar este delito fue parada en la cámara de senadores... como muchas otras.
Dos casos de la mayor importancia. ¿Nos vamos a quedar lamentando nuestra indefensión como en Salvarcar o la guardería ABC?

-O-

Abrazos y escalofríos

En México, 92% de las acusaciones carecen de evidencias.

Al fin, después de muchos premios, reconocimientos, una portada en el Wall Street Journal, y un par de años sin distribuidor, el impactante documental Presunto Culpable, llega a las salas México.
Será en febrero del 2011 cuando esta cinta, dirigida por Roberto Hernández, se exhiba en Cinepolis. Un filme necesario, no cabe duda.


viernes, 3 de diciembre de 2010

Chocolate


Evidentemente tenía prisa.

La vi correr por los pasillos del metro, en el transborde de San Lázaro, mientras yo usaba las eléctricas. No se que paso después, si algo cayó de sus manos, si alguien le robó tiempo, no se; el caso es que cuando la volví a ver, yo estaba adentro del vagón de la línea B y ella corría incitada por el pitido que indicaba que el tren se pondría en marcha. Traté de hacerle espacio, cosa complicada; ella lo agradeció con una sonrisa no muy cómoda, aunque sincera.

Desde mi posición se percibía su aroma. Cigarro. Humo de cigarro. Pasados unos minutos se comprobó su inocencia, la blusa blanca que tan bonito juego hacía con su rostro claro, habíase impregnado en algún lugar cualquiera donde ella había estado. Lo supe porque en su aliento, no muy lejano a mi rostro, no había rastro de tabaco, muy distinto, olía a chicloso de chocolate Montes.

El movimiento irregular tan característico del metro pronto nos acercó aun más. Su cabello lacio y negro me hacía cosquillas en el rostro al girar los ventiladores. Sentí muchas ganas de besarla, mínimo preguntar su nombre o hacer un chiste. Solo pude sonreír al tiempo que ella desviaba la mirada.

En Oceanía bajó algo de gente. Eso nos alejo. Yo le seguía viendo. Viendo sus ojos negros que a esa hora llevaban cansancio, sus labios ligeramente secos –acaso por el terrible calor que de todas formas se encierra en los vagones- y el curioso hecho de que no tenía un solo lunar. ¿Qué decirle?

De pronto el tren se detuvo. Deportivo Oceanía. Ella se movió. Yo me inquiete. Me dio un beso en la mejilla, apretando sus labios en mí y de nuevo corrió, para que no se cerrara la puerta.