jueves, 29 de septiembre de 2011

“Las exhibidoras tienen el deber de apoyar al cine mexicano”: Antonio Zamudio


Colaboración especial

Oscar Muñoz Tinoco y Omar Bautista Olvera

Para el actor mexicano Antonio Zamudio, en nuestro país hay mucho talento para hacer televisión y llevar nuevas ofertas de entretenimiento al público mexicano, sin embargo está consciente que las televisoras, son empresas que anteponen los intereses económicos.

“Hay mucho talento desperdiciado en el país, desgraciadamente no siempre la persona con más talento es quien se queda con el papel.”

Y es que desde la perspectiva del actor tapatío, la mayoría de las veces escogen a los mismos actores, a los que tienen fama y a los que están conformados en un pequeño grupo elitista, con esta problemática es muy difícil que llamen a nuevos actores.

Por otra parte, compartió su opinión sobre algunos puntos fundamentales en el “mundo actoral”, desde las escuelas de actuación que hay en el país hasta los problemas con los que se topa un actor cuando comienza su carrera.

“Escuelas buenas si hay, pero… yo soy de Guadalajara y cuando comparas el nivel de las escuelas de allá con las del D.F. si hay una diferencia abismal, igual cuando comparas el nivel actoral que hay en México con el de Los Ángeles, te das cuenta de las deficiencias del uno y del otro.”

A su vez, el actor comenta acerca de la gran responsabilidad que tienen las exhibidoras con el cine mexicano.

“Pues el monopolio de las exhibidoras, que solo son tres las grandes cadenas, deben apoyar más al cine mexicano, no basta con una semana de exhibición, a lo mejor no en el número de salas, pero creo que las películas mexicanas las deben colocar más tiempo en cartelera y no sólo dar el semanazo, como ya es una costumbre.”

A su vez, Zamudio que acaba de terminar la filmación de la cinta internacional “La Lucha de Ana”, proyecto financiado por Ibermedia, -institución española que reúne a diversos organismos latinoamericanos con trabajo en el celuloide-, platicó para Prensa Escenario acerca de su experiencia de rodar en República Dominicana y sobre su primer estelar en el séptimo arte.

“La gente me trató muy bien, es un país donde el cine está creciendo, en el aspecto de apoyo económico pues apenas se va a fomentar una ley para los fondos y el financiamiento, como el que existe en México, y fue muy padre porque todos los actores tenían muchas ganas de hacer la película, hay madera en República Dominicana para hacer cine y pues cuando tienen la oportunidad, todos pusieron de su parte.”

Asimismo, declara que para preparar su personaje de Esteban decidió irse 3 semanas antes de iniciar el rodaje de la cinta para ensayar sus escenas con la otra protagonista de la historia, Cheddy Garcia.

“Me fui 3 semanas antes para ensayar mis escenas con Cheddy García, y desde que llegue me percaté que a ella la identificaban como una comediante muy popular, y con la Lucha de Ana, le llegó su primer oportunidad en una película dramática, y pues todos los actores son dominicanos, y por ejemplo hay un actor que se llama Miguel Ángel que es una leyenda en su país, hay mucho talento conformado y se reflejará en la película.

El melodrama narra la travesía de Ana, una vendedora de flores que sufre el asesinato de su hijo a manos de Esteban de “manera accidental”, sin embargo, el conflicto desemboca en una persecución donde la protagonista intentará hacer justicia por su propia cuenta.

“Mi personaje antagónico, Esteban, mata al hijo de Ana (Cheddy García) accidentalmente, por circunstancias que se dan, ósea es algo que él no tenía planeado y sucedió, y por querer tapar este asesinato para que su papá senador no lo regañé (y no arruinar su carrera política), va haciendo más tonterías que hace que el problema crezca muchísimo más, son las circunstancias de la vida.

La impunidad, la corrupción y el tráfico de influencias, son entre otras características, algunos temas que tocará el filme, cuyo estreno será en el marco del Festival Internacional de Cine de Guadalajara 2012.

Por último, Antonio refirió sobre cómo es que nació su gusto por la actuación y si es que tuvo problemas con sus padres, a la hora de decidir a que se iba a dedicar.

“Mi familia en un principio no me apoyo, querían que fuera otra cosa, además había un prejuicio sobre el ambiente artístico”.

El también actor de “Beverly Hills Chihuahua” habló sobre los proyectos que tiene en puerta aunque no quiso abundar demasiado en ellos porque no hay nada concreto aún.

“Pues si hay proyectos en puerta, hay varios hay una telenovela y una película pero nada todavía seguro estoy analizando las propuestas, pero pues lo bueno es que hay ofertas.”

lunes, 26 de septiembre de 2011

El día en que murio el silencio




El día en que murio el silencio (1998)
Paolo Agazzi
Bolivia
Disponible en Youtube

Por Jorge Alonso Espíritu
Los que hemos pasado el total de nuestra vida en las ciudades –más grandes o más pequeñas- sólo hemos encontrado el silencio en pequeños momentos de escape y en la costumbre del escándalo. Hay tanto ruido, que nos olvidamos que está presente.
Buena parte del estruendo citadino lo aportan los televisores. Mamá decía que prendiéramos la televisión para oír algo mientras arreglaba la casa, aunque todo el tiempo se quejara de los conductores.
Pero el ruido también contamina, como contaminan los televisores. Con la sorprendente facilidad que cada día millones de personas en México prenden la televisión, los mercenarios de los medios de comunicación se meten a nuestras vidas, las cambian y deforman a una sociedad ingenua.
En la analogía cinematográfica El día en que murió el silencio, el director boliviano Paolo Agazzi critica y se burla de la realidad de nuestra relación con los medio.  Sucede que un día dejamos –y dejaron nuestras autoridades- que una bestia se presentara ante nosotros, con buena facha, pero con una obscenidad brutal.
Despojados del silencio –ese que nos permite reflexionar- y golpeados en nuestra dignidad, nos vamos cansando del monstro detrás del micrófono. Nos cansamos de ser usados y tarde o temprano nos deshacemos de él. Apagamos la tele. Nos vamos. Nos vamos a disfrutar el silencio que nos quitaron. Pero hace falta algo para adquirir dicha conciencia. Nos hace falta algo

domingo, 25 de septiembre de 2011

Solórzano 3.0, televisión de viernes en la noche

Solórzano 3.0
Con: Javier Solórzano
Once TV México, Viernes 10:00 PM.
Por Jorge Alonso Espíritu

La televisión pública, y en buena medida la televisión de paga, están diseñadas para atrapar al espectador mediante la risa superflua, el chiste fácil y la diversión obscena que remarca estereotipos y eterniza personajes.  Por supuesto no me refiero a una totalidad, pero la programación existente y disponible es, comúnmente,  una continua repetición de fórmulas.

Solórzano 3.0 parece seguir un esquema ya visto: una revista nocturna basada en la charla de sala y apuntalada con apariciones musicales,  un conductor conocido por los espectadores y, muy en boga por estos tiempos, la participación del espectador a través de las redes sociales. Incluso por momentos pareciera ser una mezcla de elementos de la propia programación del canal once.

Pero es de destacar entre los programas que suponen su competencia directa por varias razones. Primero, por poner en la mesa temas comunes, simples, pero de una gran importancia. A esto hay que sumar el atrevimiento –acertado- de  trabajar con la audiencia en las redes sociales a pesar de tratarse de emisiones grabadas, lo que en ocasiones parece problemático,  pero es bien llevado por la producción. Por último y, quizá lo que más sale a la vista, es el espacio que con la salida al aire de Solórzano 3.0 se crea para el talento musical mexicano.

Sin duda, una emisión de viernes en la noche que supone ser diferente, debe pasar por ofrecer algo al público joven. La aparición de propuestas musicales como Monocordio, San Pascualito Rey, Sr. González  o Rey Pila, es un voto de confianza a los jóvenes, principalmente al público universitario que es base en el canal del Instituto Politécnico Nacional.

Solórzano 3.0 es, al final de cuentas, un proyecto valiente, digno de verse antes de salir a la fiesta o bien, antes de ir a dormir.                 

“Soy un contador de historias”: Guillermo Arriaga


Por Evelin Montiel

Durante una plática con alumnos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el guionista y director Guillermo Arriaga aseguró que escribir es un arte, sobre todo si se trata de llevar una historia a la pantalla grande.

El cineasta, que ofreció la cátedra en una sala del Centro Cultural Universitario, comentó que un buen guión es aquel que una vez en forma de película, provoca sentimientos en la gente, moviendo sentimientos y cambiando perspectivas. “El primer paso de la seducción es la obra escrita”.

Aludiendo a un episodio de su vida en el que se desempeñó como docente en dos de las universidades más prestigiosas del país, señaló que enseñar a escribir es todo un reto.

“Yo puedo decirle a un guionista qué hacer y darle todas herramientas posibles para que su historia resulte como quiere, pero enseñarle a alguien a escribir es otra cosa, eso es imposible, por eso me despidieron de las escuelas en las que trabajé como profesor. Es un error decir que uno escribe o hace cine para triunfar”.

Asimismo recordó su faceta de escritor con historias exitosas como “Un dulce olor a muerte” (1999), “Amores Perros” (2000), “21 gramos” (2004), “Los tres entierros de Melquiades Estrada” (2005), “Babel” (2006), “El búfalo de la noche” (2007), y “The burning plain” (2008), que lo llevaron a trabajar con gente como Alejandro González Iñárritu y Tommy Lee Jones.

También habló sobre la relación guionista-director, que en su caso ha sido de vital importancia para trascender en el mundo del celuloide. “Puedo decir que el cine es de autores, el cine es contar historias, por ello se debe trabajar en conjunto para obtener un buen resultado”.

Po otro lado dijo que los actores también forman parte fundamental de su trabajo: “de ellos me importa su gusto y el modo en que se expresan, además de lo que puedan brindarle al personaje. El talento es muy difícil de encontrar, por eso lo dejo al último”.

Arriaga, quien compartió con los estudiantes algunos consejos sobre el oficio de ser cineasta, también se mostró optimista con respecto a la situación por la que atraviesa actualmente el celuloide mexicano.

“Nuestro cine sí se ve, tal vez y en la mayoría de las veces no como esperamos, pero a final de cuentas las películas siempre terminan fluyendo y abriéndose paso”.

En ese sentido comentó que una producción cinematográfica no siempre se realiza con el objetivo de exhibirse en una sala comercial, “eso no significa que no el público o determinado sector no la vaya a ver, no hay que angustiarse demasiado”.

Sobre su participación como jurado en festivales de cine como los de Venecia y Colombia, enmarcó a los largometrajes participantes en la categoría de “estética de la aburrición”.

“Yo hago como Borges decía: ‘contra la aburrición, está la pasión’, por eso en mis películas pasa todo, me gusta reflejar mis experiencias”.

Por último, sin abundar en detalles, adelantó que participará como productor en un nuevo proyecto “que será muy interesante”.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Instrucciones para vivir en México, un libro para derrumbar monumentos



Por Jorge Alonso Espíritu

Cerca de mi casa hay un enorme monumento. Es de suponer que cerca de la casa de cualquiera hay uno. El que está cerca de la mía está dedicado a los trabajadores sindicalizados. Se trata de la emulación de un sistema de engranes que se eleva desde el sueño unos 20 metros, y que sirve como bienvenida a la Unidad Habitacional. Los que se refieren a él, le llaman “el tornillo”, mientras que otros, quizá más acertados, simplemente le llaman “la cosa”. Pocos conocen la historia de la mole de cemento. Los trabajadores sindicalizados han desaparecido por la zona. Frente al monumento hay una tienda de Walmart, pero para cruzar la calle hay que evadir el tornillo. Para no olvidar que está allí.

Jorge Ibargüengoitia convivía todos los días con monumentos… y le causaban sopor. No sólo el tipo de monumentos que algún arquitecto, diseñador o artista esculpe para inmortalizar a un personaje. También, y sobre todo, los monumentos que el sistema usó para inmortalizarse en forma de ideas, de elementos de nuestro folklor que terminaron por definir la mexicanidad y perpetuar un sistema autocrático encarnado por las siglas del Partido Revolucionario Institucional (con el que, sin embargo, muestra algunos coqueteos).

De la mexicanidad habla el libro Instrucciones para vivir en México (Joaquín Mortíz.1990). Se trata de la recopilación de columnas que Ibargüengoitia escribió en 1969 y la década de los 70, en el periódico Excélsior y la revista Vuelta, y que destrozan a machetazos de sarcasmo las concepciones nacionalistas de nuestra historia, nuestra cotidianidad y nuestro sistema burocrático.

Compilado en seis capítulos, el libro se ensaña sin pudor con la Historia oficial y el sistema educativo, nos habla de la perniciosa costumbre de ser automovilista en México y de la historia de las tortas calientes. Nos lleva por el cuello a la carcajada culposa y nos hace recordar, no sin una lagrima, que los males de hace años son los mismos –o son muy parecidos- a los que hoy aquejan a los mexicanos.

Instrucciones para vivir en México es, al mismo tiempo, un libro para dejar de mirar monumentos, para entender nuestro pasado y para comprender nuestro presente, sin pretensiones –aunque quizá sea un efecto secundario- de cambiar heroicamente el futuro.

martes, 6 de septiembre de 2011

México mayor consumidor de refrescos en el mundo

Proponen gravar con 20% las bebidas gaseosas


Por Jorge Alonso Espíritu


México se ha convertido en el mayor consumidor de refrescos en el mundo, desbancando a Estados Unidos, con un consumo de 163 litros per cápita de al año, según dio a conocer un estudio
realizado por el Centro Rudd para Políticas Alimentarias y Obesidad de la Universidad de Yale.

Estados Unidos, el segundo lugar en el estudio, consume sólo 118 litros al año, 45 menos que los
mexicanos.

El consumo excesivo de las bebidas azucaradas en el país, causa problemas graves en la población,
pues incrementa en 80 % la probabilidad de sufrir Diabetes tipo II. Además, se encuentra directamente relacionado con el sobrepeso y la obesidad, principalmente en los niños.

Al respecto, Alejandro Calvillo, director general del poder del consumidor, pidió acciones de emergencia.
Una de las acciones más importantes consistiría en grava con un impuesto de 20% sobre el precio del producto a los refrescos.

El impuesto, además de desincentivar el consumo de refresco, sería etiquetado para la instalación de bebederos en las escuelas, además de más equipos en lugares públicos.

El problema se contempla más grave de lo que aparenta, pues en 2017 los egresos que el gobierno
federal destine a los problemas de obesidad serán equivalentes a total del presupuesto de salud actual.